Una de mis obras favorita
es “Los ojos del perro siberiano”, esta interesante y melancólica obra fue
escrita por el autor argentino Antonio Santa Ana y es la de que las comentare a
continuación.
La obra trata de un joven,
del que curiosamente nunca se sabe su nombre, que antes de viajar de San
Isidro, su hogar, a su universidad en Estados Unidos, nos cuenta como enfrento
los problemas familiares que vivió desde que tiene 5 años, cuando su hermano
mayor, Ezequiel, se va de su casa con 18 años tras una fuerte discusión con sus
padres, los mismos que nunca quisieron hablar de ese tema. Hasta que en la
curiosidad de su niñez, un día decide ir
a buscar a su hermano para pedirle explicaciones, entonces este le dice algo
que cambiaría totalmente su vida: “Tengo SIDA”. En los últimos meses de
vida de Ezequiel, mientras sus padres niegan la enfermedad de este, y las
relaciones se tensan con el resto de su familia, conocidos y amigos (entre este
Mariano, su mejor “amigo”, el que de repente se aleja cuando le cuenta que su
hermano tiene SIDA) entre ambos hermanos se produce una profunda y sincera relación,
la que nunca tuvieron, aun cuando Ezequiel estuvo en casa, entonces este le
pide que se haga cargo de Sacha, su perro de raza siberiano, al que salvo cuando estaban por sacrificarlo, aquel con el que aliviaba sus frustraciones y
depresión por su enfermedad.
A mi parecer esta obra
tiene mensajes como:
-Aprecia a quien tienes a
tu lado, dile cuanto lo quieres y demuéstralo porque después ni con todo el
llanto del mundo podrás recuperarlo.
-Puedes lograr muchas
cosas cuando tienes alguien al que le importes, y claro, siempre hay “alguien”.
-No hay que ver a los que
tienen esta enfermedad como alguien de quien asustarse o en caso de la familia
de Ezequiel avergonzarse (porque en un fragmento de la obra el joven nos cuenta
como descubre que su papá engaña a sus amigos diciendo que su hijo tiene
leucemia en vez de SIDA; él dijo estas palabras y las cito: “Como si fuera más
digno morirse de Leucemia que de SIDA. Como si fuera indigno ser sidoso. Como
si en la muerte hubiera alguna dignidad”), a cualquiera puede pasarle, pero no
por eso dejan de ser personas.
En fin hay muchos más
mensajes, pero los que realmente me hicieron autoevaluarme, fijarme en la triste
actualidad y profundizar un poco más para entenderlos fueron: La estupidez del
miedo de la gente a lo diferente y la
pureza en la mirada de un perro.
Digo la “estupidez” porque
es algo ilógico que le tengas miedo a algo o alguien sin haberlo conocido
antes, peor aún si los excluyes y marginas, como dijo Ezequiel: “La gente no
entiende nunca al que es diferente. En una época los metían en manicomios, en otras
en campos de concentración...”
En la mirada de un perro
se encuentra la pureza porque en sus ojos te vez tal cual cómo eres, si estas
enfermo o no, si eres rico o pobre, si estas triste o feliz, si estás bien o
mal, y aunque sea la cruda realidad los únicos ojos que te verán igual todo los
días serán los de un perro.
Bueno y eso es lo que les
puedo comentar acerca de esta obra. Si te interesa leerla y/o descargarla
en pdf, que te lo recomiendo, puedes hacerlo desde este link.